Redacción / Grupo Cantón.
La colección del cantante británico ha sido recibida con escepticismo por la crítica, considera una imitación sin riesgo ni autenticidad, pese a su propósito benéfico.
Londres.- Ed Sheeran, reconocido por su éxito en la música, ha incursionado en la pintura con una muestra titulada Cosmic Carpark Paintings en la galería Heni de Londres. Con obras de estilo abstracto inspiradas en Jackson Pollock, la serie, compuesta por unas treinta piezas, se exhibe hasta el 1 de agosto, con ventas cuyos fondos apoyan la Ed Sheeran Foundation, que promueve la educación musical en Reino Unido.
No obstante, la crítica especializada no ha sido indulgente. En un artículo publicado por The Guardian, el crítico Jonathan Jones señala que, aunque las obras transmiten energía, carecen de la verdad emocional y la autenticidad presentes en el trabajo de Pollock: “Una salpicadura de Sheeran puede imitar una de Pollock, pero no hay sentimiento, no hay verdad… El arte de Sheeran es una hábil estafa”.
La pieza crítica destaca la falta de inmersión del músico, fotografiado pintando con un mono protector blanco, contrastando con artistas auténticos que integran sus experiencias personales en sus creaciones. Según Jones, el trabajo de Sheeran representa un blandengue homenaje: “cocksure y estúpido” creer que se puede reproducir el genio de Pollock en días libres.
Mientras tanto, Sheeran ha descrito este proyecto como un “desahogo creativo”, una pasión originada tras su gira Divide en 2019 y motivada más por diversión y fines benéficos que por aspiración artística profesional.
La venta de los cuadros será destinada la mitad de los ingresos a escuelas públicas y organizaciones musicales.
Este contraste entre la intención caritativa del artista y el juicio crítico pone de relieve la discreta línea entre el gesto benevolente y la creación artística legítima. Mientras Sheeran desarrolla su faceta pictórica, la discusión se centra en si la notoriedad del creador puede eclipsar la autenticidad de la obra misma.